Es la principal droga alucinógena y es la puerta de entrada a todas las DROGAS. La marihuana produce entre otras: alucinaciones, depresión, delirio de persecución, melancolía, pánico, paranoia, agresividad, aumento del apetito, convulsiones, bronquitis crónicas, disminución de las defensas orgánicas, disminución de la síntesis de la testosterona produciendo impotencia y esterilidad en los hombres. En las mujeres: frialdad sexual, desarreglos menstruales y disminución de la prolactina.
La marihuana destruye el cerebro, produciendo desarreglos en el ordenamiento de las neuronas trayendo como consecuencia demencia incurable.
Produce pérdida de la afectividad, indiferencia hacia su presentación personal. Abandono del trabajo y de las obligaciones del hogar. Se pierde la capacidad de concentración y se producen graves estados depresivos que pueden conducir al suicidio o a asesinatos.
La realidad es que los jóvenes que consumen mucha marihuana tienden a sufrir problemas en el desarrollo cerebral, sobre todo en áreas relacionadas con la memoria, la atención, la toma de decisiones, el lenguaje y las habilidades ejecutivas. La adolescencia es un periodo crucial para el desarrollo y la maduración del cerebro y éstos pueden verse afectados por el consumo de cannabis.
Efectos del consumo de marihuana
En el plano psicológico, la marihuana provoca a corto plazo una sensación de euforia, relajación, desinhibición, cambios sensoriales y perceptivos, pérdida de concentracióny disminución de la coordinación. Además, su consumo en altas dosis puede causar alucinaciones.
En cuanto a su potencial adictivo, es decir, en cuanto a su capacidad para generar dependencia, el cannabis no parece dar lugar a dependencia física, aunque se ha descrito cierta reacción de abstinencia en usuarios crónicos al interrumpir su consumo.
Por otra parte, puede conducir a cierta dependencia psicológica, entendiendo por tal la dificultad para experimentar determinadas sensaciones y hacer frente a ciertas exigencias cotidianas si no se está bajo los efectos de la sustancia.
¿Cómo puedo saber si mi hijo consume marihuana?
Síntomas como tener los ojos rojos y usar gotas de colirio con frecuencia pueden ser indicadores del consumo de cannabis. Además, normalmente siempre está hambriento y gana peso con facilidad.
Los consumidores suelen ser personas que están poco motivadas y tienen una actitud indiferente, se suelen apartar de la familia y pasan más tiempo en su cuarto o fuera de casa.
En algunos casos la persona llega a olvidarse las cosas, le cuesta trabajo poner atención, falta a la escuela, tiene nuevos amigos e intereses o se aleja de sus antiguos hobbies, entre otras.